La eliminación de barreras arquitectónicas sigue siendo una de las asignaturas pendientes en las comunidades de vecinos a pesar de los esfuerzos que se llevan haciendo en los últimos años desde instituciones y organismos públicos. A pesar de existir ayudas y subvenciones públicas para reformas de accesibilidad, los costes de las mismas parece que siguen siendo un importante freno para llevarlas a cabo. La solución podrÃa estar en novedosos productos salvaescaleras que han aparecido en el mercado aprovechando el desarrollo de las últimas tecnologÃas.
Los sistemas salvaescaleras presentan importantes ventajas frente a tener que realizar una reforma en una comunidad de vecinos para suprimir barreras arquitectónicas.
La primera de ellas es económica, ya que abaratan considerablemente los costes de las reformas. Los últimos avances tecnológicos han permitido desarrollar nuevos y mejores sistemas, además de reducir su precio y facilitar su instalación lo que también conlleva una reducción en los costes.
Otra de las ventajas es la rapidez con la que se puede llevar a cabo la instalación, lo que además repercute en menos molestias para los vecinos frente a otro tipo de obras.
La flexibilidad que ofrecen los sistemas salvaescaleras es otro de sus puntos fuertes, puesto que existen en el mercado múltiples soluciones que se adaptan fácilmente a las necesidades concretas de cada espacio.
Los formatos de los salvaescaleras son variados y se pueden encontrar sistemas de elevación vertical con capacidad tanto para personas a pie como en sillas de ruedas, orugas salva escaleras que pueden ser muy útiles para escaleras en curva o cómodas sillas sube escaleras. Además, las soluciones van destinadas a viviendas unifamiliares como a comunidades de vecinos o vivienda colectiva.
La supresión de barreras arquitectónicas no beneficia solo a personas con algún tipo de discapacidad, también facilitan la vida cotidiana de personas mayores a los que subir unas pocas escaleras pueden suponerles importantes esfuerzos.
Instalar algún sistema salvaescaleras en una comunidad de vecinos no tiene que ser visto como un gasto, más bien al contrario no deja de ser una inversión en mejorar la calidad de vida de los vecinos, además de suponer una revalorización del inmueble donde se instala.