En España, de acuerdo con los datos del Consejo General de la AbogacÃa, hay alrededor de 120.000 abogados colegiados en los más de 80 colegios oficiales que existen en todo el territorio nacional. Con 2,63 abogados por cada mil habitantes, la densidad promedio de juristas en España es de las más elevadas de España.
Esto ha llevado a que la profesión haya evolucionado, tanto en lo concerniente a la propia prestación de los servicios como en lo que tiene que ver con el concepto de sà mismos que tienen los profesionales del sector, que cada vez apuestan más por “volar solos” frente a la opción del trabajo por cuenta ajena.
Búsqueda de independencia en la profesión
Consultoras como Iterlegis Legal Staffing Solutions han determinado que, a lo largo de los últimos años, el número de letrados que han decidido “independizarse” y fundar su propia firma en España ha crecido un 40%. El perfil general de estos profesionales suele ser el de un hombre (en ocho de cada diez casos) que lleva alrededor de 8 años trabajando por cuenta ajena y siente la necesidad de buscar una mayor promoción, tanto profesional como económica.
No olvidemos que, en la actualidad, el 75% de los abogados que ejercen en España son menores de 45 años.
Al fin y al cabo, lo que buscan muchos de estos profesionales que se “lanzan a la aventura” es ganar en calidad de vida y horas dedicadas a la propia vida. Frente al 71% de abogados que ejercen por cuenta propia hay alrededor de un 16% de profesionales que ejercen como socios de un despacho y un 13% que trabajan en funciones de abogado de empresa, organizaciones sindicales…
La multidisciplinariedad es la clave
Los tiempos en los que los despachos y firmas de abogados se especializaban en una determinada materia parece que se dirigen a su fin. La tendencia, en la actualidad, pasa por ofrecer a los clientes multidisciplinariedad. Por lo tanto, no es extraño encontrar en una misma firma desde los servicios de un abogado de divorcios a especialistas en recursos tributarios, penal, extranjerÃa o administración de fincas.
Se estima que, a nivel nacional, cada abogado lleva un promedio de 117 casos. La tendencia pasa por que los profesionales adquieran, cada vez más, un perfil amplio y multidisciplinar, ya que en muchos despachos se trabaja llevando a cabo una gestión de equipo de los diferentes casos, ajena al personalismo excesivo.