No son pocas las personas que nos interesamos en comprar extintores pero que, llegado el momento, nos damos cuenta que existen muchas clases, cada una de ellas diferente a la otra y con unas caracterÃsticas y peculiaridades propias. ¿Sabes cuántos tipos hay? ¿Conoces el objetivo o finalidad de cada uno?
Como sabrás, cuando hablamos de extintores, nos referimos a aquellos elementos destinados a la lucha contra el fuego y contra incendios que pueden ser dominados o extinguidos en forma breve y rápidamente. La clasificación más habitual habla sobre elementos hechos a base de agua, de espuma, de dióxido de carbono, de polvos, de compuestos halogenados o de compuestos reemplazantes de los halógenos.
Con todas estas opciones, ¿quién no tendrÃa dudas a la hora de comprar extintores? ¿Cómo sabemos cuál es el más indicado para nosotros? Vamos a intentar conocerlos todos para tener algo más de información a la hora de decidir.
Por ejemplo, los de agua funcionarán por enfriamiento en primer lugar y por sofocación después, ya que al evaporarse por las altas temperaturas, su volumen se expande en 1.671 veces, consiguiendo un desplazamiento del oxÃgeno y los vapores. Este tipo de apagafuegos son aptos para fuegos de clase A, es decir, con elementos que producen brasas, como la madera, plásticos o textiles.
Por su parte, los de espuma funcionarán por enfriamiento y por sofocación, ya que se genera una capa continua que consigue desplazar el aire, enfriando y atrapando el vapor y previniendo que se expanda la combustión. Se cree que estos extintores son ideales para fuegos de la clase A y B (petróleo y sus derivados).
Por su parte, los equipos de dióxido de carbono funcionarán con un gas que se encuentra a presión en el interior. Una vez que se descarga, se produce una abrupta expansión, descendiendo su temperatura hasta los -79ºC, convirtiéndose en hielo seco. Está recomendado para fuegos B y C (eléctricos y de motores).
Los de polvo estarán indicados para interrumpir cualquier tipo de reacción en cadena, actuando por sofocación, puesto que estos compuestos se funden, dando lugar a una sustancia que se adhiere a los sólidos, creando una barrera protectora. Funcionarán perfectamente en fuegos A, B y C.
Aquellos matafuegos que funcionan con reemplazantes de los halógenos conseguirán interrumpir quÃmicamente una reacción en cadena. Son muy limpios y no dejan residuos. Se utilizan en fuegos A, B y C.
Esperemos que toda esta información sea útil para conseguir acertar con nuestra decisión a la hora de adquirir extintores y estar muchÃsimo más protegidos, ya sea en nuestra casa o en el trabajo.