A la hora de comprar una vivienda, y ante cualquier duda, lo más aconsejable es que acudamos a abogados de hipotecas en Madrid que serán capaces de asesorarnos de una forma completa y profesional sobre todas las opciones que se presentan ante nosotros, asà como de resolvernos cualquier pequeña duda que pudiera asaltarnos durante el proceso de adquisición.
Lo primero de todo: ¿Tenemos claro lo que es una hipoteca? Básicamente estamos hablando de un tipo de crédito de carácter bancario que tiene como finalidad la financiación de la adquisición de un inmueble.
Normalmente, cuando se habla de hogares para particulares, la entidad de crédito suele conceder un capital que rondará el 80% del valor del inmueble. La propia vivienda será garantÃa de la devolución del capital. De esta manera, si no cumpliéramos con los pagos, se iniciarÃa un proceso judicial que terminarÃa con la solicitud del embargo y posterior venta en subasta pública.
Pero, antes de lanzarnos a la solicitud de una hipoteca, es muy conveniente que nos familiaricemos con toda su terminologÃa, asà como con los distintos gastos e intereses a los que tendremos que hacer frente. Un buen despacho de abogados de hipotecas en Madrid podrá ayudarnos de una forma profesional durante todo este proceso.
Por ejemplo, cuando hablamos de cuantÃa nos referimos al importe máximo del crédito hipotecario que recibiremos. Otros dos aspectos muy habituales son el plazo y la periodicidad. Ambos harán referencia al tiempo de duración del préstamo y a la regularidad con la que tendremos que realizar los pagos a la entidad bancaria.
Todo aquel que haya pedido un préstamo de este tipo o que se haya informado sobre ellos, se habrá encontrado con el término “cuota”, que seguramente se repita en múltiples ocasiones. Se trata fundamentalmente de la cantidad que tendremos que satisfacer periódicamente.
¿Y el tipo de interés? Se trata, sin duda, de uno de los caballos de batalla más importantes a la hora de solicitar una hipoteca. Existen tres modalidades diferentes: fijo, variable y mixto.
Unos buenos juristas especializados en hipotecas en Madrid te podrán guiar sobre qué opción es la más aconsejable para ti. Por ejemplo, en el fijo la cuota se mantendrá constante durante el tiempo que dure el crédito, de manera que se sepa el importe a satisfacer.
En cambio, en el tipo variable, la cuota puede variar periódicamente (cada seis meses o al año) en función del indicador elegido, como por ejemplo el TAE. Si se elige esta opción, es crucial informarse bien sobre el Ãndice de referencia y los periodos que afectarán a la variación del mismo. En último lugar, el mixto será una combinación de ambos, manteniéndose un porcentaje de los intereses fijos y el resto variables.