Un anuncio de licitación será un proceso de carácter jurÃdico-administrativo por el cual cualquier Administración Pública inicia un concurso para la elección de la persona o la empresa con la que celebrará un convenio, el cual puede tener diferentes objetivos.
Se trata, por tanto, del procedimiento adecuado para dos tipos de operaciones principalmente. Por un lado para que el Estado pueda adquirir todo tipo de bienes o servicios por parte de los particulares. Por el otro, para que el propio Estado sea el que ofrezca a los particulares el uso de un bien público o la prestación de cualquier servicio a una Administración.
La tramitación por parte de cualquier entidad pública ha de seguir ciertas pautas, de manera que se aseguren las mejores condiciones en aspectos tan importantes como el precio, la calidad, la financiación o la oportunidad. Por eso, se llevará a cabo lo que se conoce como anuncio de licitación que tratan de asegurar la eficiencia, eficacia y honradez de todo el proceso.
Uno de los aspectos más importantes de las licitaciones es que pueden ser entendidas en diferentes contextos, como por ejemplo la contratación de un particular por parte del Estado, de manera que realice cualquier tipo de obra u ofrezca un determinado servicio o bien.
Uno de los casos más tÃpicos es la contratación por parte del Estado de una empresa particular que realice cualquier tipo de obra pública, como puede ser la construcción de una carretera o una autopista. Obviamente, en este caso, la Administración necesita contratar a profesionales externos para la ejecución de la obra en beneficio de los ciudadanos.
Para elegir a la empresa, se iniciará un procedimiento de licitación que asegure conseguir las mejores condiciones, no sólo en el aspecto económico, sino también en el de calidad. Es decir, no será suficiente con que una compañÃa acepte la obra por menos dinero, sino que los resultados, los plazos y las condiciones mÃnimas sean cumplidas.
El primer paso para iniciar la licitación será la preparación de las bases. En este momento, la Administración Pública establecerá el objetivo, los requisitos a cumplir y las criterios generales.
El segundo escalón será la publicación de la convocatoria o la llamada de licitación, en el que se informará a los interesados de cómo participar en dicho procedimiento. Se pondrá también a su disposición todas las bases elaboradas, de manera que los pretendientes puedan conocer los requisitos.
Tras esto, se iniciará un periodo en el que los interesados pueden presentar sus propuestas para alcanzar la licitación. Este proceso ha de realizarse de una forma totalmente secreta, de manera que no se pueda influir en el resto de participantes.
En último lugar, la licitación contará con la apertura de ofertas, de manera que se hagan públicas, la resolución por parte del Estado y la formalización de la concesión ganadora.