En el momento de terminar las vacaciones, es muy importante tener todo a punto: pantalones, jerséis, camisas, abrigos o babis para el colegio. Esto habrá que realizarlo con la antelación suficiente para no verse apurado en los últimos dÃas, ya que podrÃan aparecerir situaciones delicadas como por ejemplo no encontrar las prendas necesarias para nuestros hijos.
Lo primero que hay que hacer es comprobar la talla de tu pequeño o pequeña. Los niños crecen constantemente, sin parar, sobre todo en épocas de verano, cuando realizan una mayor cantidad de actividades al aire libre y su ritmo diario es mucho mayor. Por eso, no hay que confiarse y creer que la ropa del curso pasado les seguirá sirviendo, ya que lo normal es que hayan pegado un buen estirón.
MÃdeles la estatura, asà como la anchura de su cintura o su número de pie. Una vez hecho esto, podrás ver si los uniformes del año anterior todavÃa les sirven. Recuerda que es conveniente guardar los antiguos para poder aprovecharlos con los hermanos pequeños o quizá con los hijos de amigos. Hay muchas prendas que se pueden reutilizar, como por ejemplo los babis de colegio.
Tras comprobar la talla de los uniformes del año pasado, se pasará a comprobar si la ropa tiene alguna rotura o mancha que no se pueda quitar. Si es imposible de arreglar, se debe proceder a desecharla o donarla para tiendas de segunda mano. Si el problema no es demasiado grave, siempre se puede guardar esas prendas como “sustitutas” en caso de emergencia.
Una vez que se sepa qué prendas valen y cuáles no, es conveniente dedicar uno o dos dÃas a completar los uniformes de los más pequeños, con tiempo, de manera que antes del comienzo del curso escolar todo esté resuelto.
Una buena opción para ahorrar en la compra de los uniformes es aprovechar las épocas de rebaja. Durante el verano, antes del comienzo del curso escolar, hay buenas ofertas en grandes y pequeñas superficies buscando dar salida al stock viejo. AsÃ, se podrá encontrar pantalones, faldas, camisas o babis para la escuela a un precio inferior.
Una vez que se haya adquirido todo lo necesario, es conveniente realizar un recuento para comprobar que realmente no falta nada. Tras ello, es aconsejable lavar, planchar y colocarlo todo de forma ordenada. No es mala idea marcar cada prenda con el nombre del niño o niña. De esta manera, no habrá confusión en el colegio con la ropa de otros compañeros.