A la hora de buscar un alquiler de pisos en Gijón, Madrid o cualquier otra ciudad se ha de ser muy cuidadoso para no correr ningún tipo de riesgo y llevar todo el procedimiento por el camino de la seguridad.
En los últimos años, sobre todo por culpa de la crisis económica que afectó a la construcción, el interés por alquilar una vivienda en vez de adquirirla se triplicó por tres. AsÃ, pasó de suponer el 33% de las operaciones inmobiliarias hasta representar el 47%. Fruto de este aumento en la demanda, han tenido lugar también algunos casos de fraude o estafa.
Lo primero que hay que saber es que para asegurar un buen alquiler de pisos en Gijón, Madrid o cualquier otra ciudad, lo más aconsejable siempre será acudir a profesionales reconocidos del sector que puedan ofrecer un servicio completo y sobre todo fiable.
Pero si se quisiera llevar de forma independiente, lo primero que habrá que hacer es informarse un poco de la zona donde se buscará la vivienda. AsÃ, es bueno consultar el precio medio de los alquileres de inmuebles que posean unas caracterÃsticas similares. AsÃ, el futuro inquilino podrá hacerse una idea del futuro valor de su casa.
Esta recopilación de información también sirve para recelar al máximo de cualquier tipo de chollo que se pueda encontrar. Aunque las gangas existen, es bueno andar con ojo en esta clase de situaciones.
La mejor forma de comprobar que la persona que dice ser la dueña del piso es la verdadera propietaria será acudir al Registro de la Propiedad y pedir una nota simple sobre el inmueble. En ella se facilitará tanto el titular como la situación jurÃdica de la finca.
Será recomendable también recelar en cualquier negociación o firma en el que el arrendador quiera llevar a cabo todos los trámites a través de Internet y nunca quedar cara a cara. La mayor parte de fraudes utilizan la excusa de “encontrarse en el extranjero” para no concertar citas.
Lógicamente, bajo ningún concepto habrá que realizar un adelanto para asegurar el alquiler de viviendas en Gijón o en cualquier otra ciudad. Además, habrá que plasmar todas las condiciones por escrito, ya que las palabras se las suele llevar el viento.
En último lugar, será fundamental revisar el contrato antes de firmar, leyendo todas y cada una de las cláusulas y entendiendo las condiciones. Es importante que estén claros aspectos como la renta mensual, la duración del contrato o los gastos a hacer frente por cada una de las partes.