(Notas de Prensa) Todos los comienzos son difíciles, particularmente cuando uno no se sabe los hábitos de compra de las personas y porque no les gusta probar otras cosas que la comida local. Yo en personal puedo sentir lo difícil que es. La sensación de que la comida salga delicioso y lo haga con mucho energía y gusto para que sea perfecto, para que el concepto se mantenga de acuerdo con nuestra filosofía etc, se siente muy agradable, pero el sentimiento se esta hiriendo todos los días, poco a poco, al ver de que no llegan clientes. Me duele el bolsillo y la idea de que tener que cerrar el negocio rodea mi cabeza todos los días. Es un momento de tensión.

Sin embargo, nuestra terquedad es grande. De verdad queremos esto, mi esposa y yo hemos planeado este negocio desde hace tres años. 3 años donde yo vivía en mi país de origen, Dinamarca luchando para juntar dinero, mientras mi esposa trabajaba aquí en México. Fue tres años difíciles debido a la distancia, razón por la cual nos casamos en octubre 2011 y nos venimos a México, pero el sentimiento de la distancia solo fue remplazado con la ansiedad de tener que cerrar nuestro sueño de nuevo. Quiero la misma oportunidad de agradecer a nuestros clientes que nos visitan y hacen que nuestro fé siga viviendo en nuestros corazones. Estas personas regresan y nuestra interpretación de esto es que les gusta la comida danesa y la repostería, la cual no se compara a nada de México.

Me disculpo de antemano si hay partes que no pueden entender. Esto se debe a que nací y se crecí en Dinamarca.

Saludos, Jan Marco Christiansen

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