El ser humano medio dedica alrededor de 250 dÃas completos de su vida a leer. Asimismo, una persona estándar ve televisión durante más de 5 años completos. Estas actividades y otras para las que invertimos tanto tiempo en nuestro dÃa a dÃa tienen un punto en común; en gran medida se desarrollan en un mismo lugar de manera preponderante: el salón de nuestra casa. Es por ello que hacer de esta estancia, el sancta sanctorum de nuestra casa, un lugar lo más espacioso, cómodo y agradable posible.
Usa la iluminación de manera inteligente
Es imprescindible, para empezar, que la luz natural llegue en cantidades. De modo que si te decides a emplear cortinas o estores en el salón, asegúrate de que éstos sean lo más claros posible. Los espacios claros dan una mayor sensación de amplitud. Asimismo, para jugarle otra pequeña “treta” a nuestra capacidad visual, es una opción interesante delimitar las diferentes zonas del salón mediante focos de luz artificial directa. En este sentido, juega con óculos o focos de luces cálidas a la hora de marcar los lugares que destinas a la biblioteca, la televisión, la zona de estar o el equipo de música.
Optimiza el espacio
En ocasiones, y en una especie de “sÃndrome de Diógenes” involuntario, el salón se convierte en una especie de “almacén” no oficial de muebles, cuadros o equipos que ya no utilizamos. Ya que no queremos desprendernos de ellos, ¿no serÃa mejor guardar esos artÃculos para posteriores usos? Si no contamos con un trastero preparado para ello hay empresas de almacenaje que ponen en manos de los clientes instalaciones para guardar diferentes muebles o artÃculos de manera cómoda y sencilla, pagando sólo por el espacio utilizado y con acceso las 24 horas. Es el caso, por ejemplo, de City Self Storage, una de las empresas más pujantes de este sector en los últimos años.
Compra muebles versátiles
En general, opciones como mesas extensibles, mesas auxiliares plegables o similares pueden ayudarte a ganar espacio centÃmetro a centÃmetro. Este tipo de muebles ofrecen una gran versatilidad y permiten emplearlos con diferentes fines. Además, ten en cuenta que cuantos menos muebles haya en tu salón más sensación de amplitud habrá. Un espacio abigarrado da sensación de agobio. Dejarse llevar por el horror vacui a la hora de amueblar nuestro salón no es una buena idea.