El lenguaje de nuestro cuerpo nos delata. No todas las personas entienden el mundo de la misma manera, unos se guÃan más por las imágenes, otros por los sonidos y los terceros, por las experiencias. Todos nosotros pertenecemos a una de estas tres tipologÃas, de ahà las diferencias entre unos y otros a la hora de comunicarnos y de dar más importancia o valor a una cosa u a otra.
Las personas visuales, por ejemplo, se fijan en los detalles, en las apariencias de las cosas y utilizan los colores para ordenar y clasificar los objetos. Además, tienden a hablar deprisa, la razón es que las imágenes pasan por su cabeza a mayor velocidad, a diferencia de lo que ocurre con una persona auditiva.
En este caso, hablan más despacio porque se toman su tiempo para elegir de manera adecuada las palabras que van a utilizar. Saben escuchar y les encanta conversar, contar historias. Otra de sus caracterÃsticas es la asociación de ideas con la música.
Al contrario, las personas kinestésicas actúan guiados en todo momento por sus emociones. Les encantan las actividades fÃsicas y necesitan el contacto con otras personas. Cuando hablan de sus recuerdos, siempre o casi siempre, eluden a sensaciones y no a palabras o a imágenes.
Del estudio de los distintos modos que tenemos para percibir el entorno que nos rodea se encarga lo que se conoce como programación neurolingüÃstica: ¿cómo procesamos la información y nuestras vivencias y las implicaciones que esto tiene en nuestro éxito personal? Conocer esos patrones puede sernos de ayuda para mantener una comunicación eficaz con otras personas, independientemente de que compartan o no nuestra forma de percibir el mundo. Si entendemos el canal que utiliza nuestro interlocutor conseguiremos que el mensaje que queremos transmitir llegue con mayor claridad.
Fueron los psicólogos y pedagogos los primeros en utilizar la programación neurolingüÃstica como una terapia rápida y eficaz para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Después, su uso se extendió al ámbito empresarial, permitiendo a los directivos y profesionales descubrir nuevas opciones para su vida, cambiando un pensamiento negativo en otro positivo.
En la actualidad, han surgido numerosos cursos dirigidos a todas aquellas personas que quieren mejorar algunos aspectos de su dÃa a dÃa y mirar con optimismo hacia el futuro como los que organiza la empresa PNL Madrid. Para más información, entre en la página web, www.pnlmadrid.es.