El auge de la concienciación en torno a la eficiencia energética ha revitalizado el aislamiento térmico de fachadas. En los últimos años se ha despertado un interés por todo lo que atañe al consumo de energÃa que presumiblemente proviene de varios factores: la situación económica, la preocupación por el medio ambiente y la implementación de los certificados de eficiencia, que califican el consumo de una vivienda —especialmente en relación con el acondicionamiento térmico— y son de obligada posesión para aquellos propietarios que quieran vender o alquilar sus inmuebles. En este contexto, el aislamiento térmico de fachadas gana enteros como un método para evitar el malgasto de energÃa de forma permanente.
Con la instalación de tecnologÃas que protegen el exterior del edificio, puedes reducir las fugas de calor en invierno y mantener el interior aislado del calentamiento en verano. Existen varios métodos de aislamiento térmico de fachadas, pero en todos los casos posibilitan una alta disminución de la carga de trabajo para los sistemas de calefacción y aire acondicionado. De este modo, lograrÃas un gran ahorro de energÃa que puede alcanzar cotas del 50%, además de prevenir efectos molestos como la condensación. Con estos niveles de reducción de consumo, tú y tus vecinos obtendrÃais en primer lugar un alivio notable en las facturas, pero también estarÃais poniendo vuestro grano de arena para una vida más sostenible y mejorando la calificación energética de cara al futuro.
En Bizkaia hay empresas como Olabarria que atesoran una larga experiencia en la instalación de revestimientos para proteger y acondicionar los edificios de viviendas con un aislamiento térmico exterior realmente efectivo. Colocan los conocidos como SATE de fabricantes como Baumit y Bessier: paneles que se adhieren a la fachada del edificio con un revestimiento reforzado y distintos acabados que dejan un aspecto excelente. Una posibilidad alternativa y también interesante es la creación de una fachada ventilada, dejando una cámara de aire entre la fachada y un cerramiento aislante especial.
Si la comunidad de propietarios consigue ponerse de acuerdo, las ventajas de implementar un sistema de aislamiento térmico de fachadas en tu edificio son evidentes. La inversión requerida será sobradamente compensada con el ahorro energético a largo plazo y, como has visto, los beneficios no terminan ahÃ. ConfÃad en una empresa de eficacia probada en este tipo de instalaciones, seleccionad el acabado idóneo y podréis darle nueva vida al edificio, aumentando la calidad de vida y revalorizando tu vivienda.